Las creencias las incorporamos a lo largo de la vida desde edades tempranas y muchas veces se crean con un fin positivo: ayudarnos a poner un límite, protegernos. Son ideas, sentimientos y pensamientos que damos por válidos sin cuestionarlos, nos proporcionan un marco y significado a nuestro mundo individual.
Las creencias limitantes son aquellas que nos frenan impidiendo avanzar, desarrollarnos, aprender, salir de nuestra zona de confort. Durante el proceso de coaching trabajamos para poder identificar nuestras creencias limitantes, modelarlas y convertirlas en potenciadores de nuestro desarrollo personal para alcanzar los objetivos.
Algunas de ellas aparecen en la forma de:
"Haga lo que haga, nada cambiará”
“No vale la pena esforzarse”
“No puedo”
“Yo no soy capaz de conseguir eso”
“Eso está fuera de mi alcance”
“No me lo merezco”
“Esto no está a mi altura”
Te invito a identificarlas!
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